Como buena start-up del movimiento de « emprendimiento social » (o ESS, economía social y solidaria, en francés), 1D Lab nace bajo la forma jurídica de « Sociedad cooperativa de interés colectivo » (Scic) con el fin de proponer un modo de gestión compartido, así como para inscribirse en una lógica de interés y bienes comunes.
En 1D Lab, inventar nuevas respuestas y nuevos modelos significa llevar a cabo, permanentemente, experimentaciones colectivas que se apoyen en una red de actores internacionales al servicio de la diversidad cultural.
1D Lab se ha fijado como objetivo reforzar la difusión y la remuneración de las creaciones independientes a través de distintos servicios y medios digitales.
Con un catálogo completamente independiente, 1D es la primera plataforma mundial completamente dedicada al contenido cultural independiente.
Desarrollamos productos y servicios digitales que tratan de proponer alternativas sostenibles a los modelos económicos que existen actualmente.
Para trabajar sobre cuestiones de fondo (como la mediación cultural, la recomendación, las interfaces hombre-máquina, el big data o las ciudades conectadas), 1D Lab dispone de un espacio de prospección para incubar nuevas pistas de reflexión y de innovación de manera colectiva.
Basándose en los métodos de co-construcción de proyectos y de innovación a través de los usos, 1D Lab acompaña a los profesionales en cuanto a cuestiones de ordenación digital del territorio, de transiciones y de prácticas digitales.